El primero el caer… y todavía no estoy en pie…

Llevo un mes y algo sin escribir, después de un ritmo de 4 post semanales para mí ha sido una liberación. Comentaba por el chat de facebook (algún día tomaré la decisión y me daré de baja) con uno de los miembros del reto blogger que fué una curiosa sensación ser el primer perdedor oficial del nombrado reto, le hablaba de un sentimiento parecido a la melancolía, por una lado triste, por otro lado reconfortante…

Analizando los resultados no económicos del reto blogger me doy cuenta que han sido muy positivos, por una lado me ha mantenido unido a una panda de curiosos personajes con los que, a pesar de ser cada uno de su padre y de su madre, parece existe una extraña afinidad que ameniza la monotonía de los días de trabajo con una serie de emails en los que siempre hay una víctima, que va rotando, y muchos verdugos que descargan sus tensiones, al menos en parte, con un humor más bien obscuro pero muy sano. Por otro lado me ha servido para actualizar mi blog, llegar a rondar los 200 usuarios únicos al día, que si bien no es mucho, para mi es toda una audiencia… Y por que no decirlo, me ha obligado a estar al día en las cosas que ya de por si me interesan, el sistema que tenía para encontrar los temas de los que hablar era bastante sencillo: de una conversación, de un articulo en un periódico, de una noticia… surgían posibles post en los que dar mi opinión o compartir mis conocimientos sobre algo, como esto pasaba varias veces al día, me lo apuntaba en la blackberry y al llegar el domingo, revisaba y me quedaba con los más interesantes o los más sencillos de acabar, según andase de tiempo.

En este mes han pasado cosas bastante interesantes en mi vida: me he casado, he replanteado junto a Felix el futuro de Grupo Vermon y  junto a Almudena, Felix de nuevo y Raúl el futuro de Congresalia… al fín y al cabo nuevos retos.  Del primero no tengo nada que compartir, los segundos lo tomo con mucho entusiasmo ya que creo que al fin, hemos decidido echarnos a andar por un camino, que si bien no sé si llevará a buen puerto, seguro que nos deparará alguna alegría y muchas enseñanzas, tristes o no. Todas las medidas que queremos poner en práctica llevan a que las dos empresas puedan crecer de un modo sostenible y con un nivel de calidad óptimo, ya que teníamos la sensación de ir un poco con el oleaje, avanzábamos pero no sé si con ese avance íbamos al puerto elegido.

Como nuevo reto en el tintero, me queda definir junto a Fernando y Felix algo, no sé el que, que nos vuelva a hacer disfrutar del trabajo en equipo, tanto tanto, que se convierta en un hobby, ideas en su momento no faltaron, tiempo sí… tenemos que sacarlo de donde sea.

Por último, a todos los que pensaban que abandonaría mi blog:

Todavía no estoy en pie, pero ya he clavado la rodilla en suelo…