Hoy por fin, después de dos años del comienzo del primer reto Blogger, y ya en su tercera edición, hemos coincidido casi todos sus miembros, con tres ausencias notables que lamento en profundidad, aun así, ahora cerca de las 7 de la tarde del sábado y después de una comida descomunal, en la sobremesa, no dejo de asombrarme de las conexiones. Esas conexiones que hacen que gente que entre si no se conocía (al menos en conjunto) puedan llegar a compartir momentos, presentar a su familia y pasar unas horas geniales.
Sin ponerme ñoño y sin pelotear al resto de miembros del reto me asombro de como una idea que surgió después de una comida entre tres amigos ha crecido hasta lo que es hoy, y como los miembros, cada uno de su padre y de su padre, parecen haber formado una especie de hermandad sin sangre, en la que disfrutamos de nuestra propia compañía. Supongo que como ya competimos dentro del propio reto, cuando nos juntamos ya no sentimos esa necesidad tan masculina de competir por todo (siendo justos hubo una competición de comer guindillas). Lejos de eso incluso cuando el resto del miembros se mete contigo (con la gordura, calvicie, faltas de ortografía, porque eres de albacete, porque eres cantabro, por que eres andaluz…) llegas a sentir orgullo por tu atacante si el dardo es bueno, y doy fe, los dardos del reto son agudos y suelen dar bastante cerca del centro sin llegar a herir de muerte, lo suficiente para que te levantes y así estés dispuesto para recibir uno nuevo.
Nuestras santas esposas necesitan mención aparte, que consientan el venir con sus maridos e hijos a una quedada con el resto de miembros del reto, a sabiendas de que este les quita tiempo a la hora de hacer los post, pero sobre todo a la hora de responder correos, es de agradecer y hay que valorarlo en todo su extensión y les doy las gracias por ello. Además han comprobado que no están solas y que hay más de una que se queja de la dependencia que tenemos a cualquier cosa que tenga conexión a internet.
El reto ha conseguido con creces su primer objetivo, fomentar la escritura de cada uno de los miembros en sus blogs, pero ha tenido una serie de consecuencias nada esperadas y que superan con mucho al primero. Ahora, que te echen del reto, supone mucho más que dejar de escribir «obligado».
Un placer familias!
ole mi calvito favorito!!!
se me han saltado las lágrimas
salu2
Ya te digo, estoy convencido de que mi señora ahora me entiende un poquito mejor que antes… y sí, ahora echar a alguien del reto va a ser una putada de verdad…
Pues votarme cabrones!!!!!!