El tema de esta semana para el reto blogger tiene tela, cómo no, esta propuesto por Fernando y versa sobre «5 cosas que te gustaría transmitir a tus hijos». Lo que tengo claro es que no puedo superar el post de Alvaro Richarte y que a todos mis descendientes maculinos les diré que lo lean para aprender todo lo relacionado con las mujeres.
Realmente mi vision tiene dos variantes, ya que creo que todo padre tiene como objetivo principal la supervivencia de sus hijos y es aquí donde tengo las dudas ya que, como he explicado varias veces, no soy muy optimista respecto a la dirección que esta tomando la humanidad y no creo que el modo de vida que llevamos sea sostenible. Esto traerá grandes desigualdades y creo que conllevará un mundo de nuevo local en el que la supervivencia será el objetivo del día. Así, pese a quien pese, los valores no serán los mismos, las actitudes no harán que seas mejor o peor persona, simplemente te harán sobrevivir o no…
En esta ocasión sólo voy a hablar desde un punto de vista optimista, es decir, suponiendo que el modo de vida que llevamos, con matices, continuará:
Lección número uno: Intenta ser buena persona pero no tonto. Es importante tener una vision abierta del mundo, pero no dejes que por evitar enfrentamientos sean injustos contigo.
Lección número dos: Acuerdate de que pedir perdón, para mucha gente, supone un signo de debilidad, deberás aprender a reconocer a esa gente y jamas pedirles perdón. Sin embargo no debes de tener miedo de hacerlo con el resto del mundo.
Lección número tres: no te creas más listo que el resto, sobre todo si no lo eres, si aún así ese pensamiento sigue repitiendose acuerdate de que hasta el más tonto hace relojes y pueden ser mejores que los que haces tú.
Lección número cuatro: no conocerás a ninguna mala persona que sea feliz, estas malas personas intentan llevar su infelicidad al resto por que creen que eso les reconfortará. Una vez que te des cuenta de esto puedes llegar a sentir hasta lastima por ellos, será un gran error.
Lección número cinco: directamente relacionada con la lección número cuatro, cuanto más feliz seas más felices harás a los que tienes a tu alrededor por lo tanto no tengas miedo a la felicidad.
Algún día, si soy capaz de seguir mis propios consejos, te diré si son buenos… hasta entonces sigo aprendiendo.
apoteósico pablo.
El punto 2 (pedir perdón) no estoy muy de acuerdo… creo que si nos equivocamos con alguien (y somos conscientes de ello) debemos pedir perdón SIEMPRE. Me gustaría que dijeses una situación dónde no habría que pedir perdón para no mostrar debilidad…
Creo que saber reconocer los errores y pedir perdón dice mucho y bien de alguien…
Wilson, creo dejo claro que fuera de esa gente no debes tener miedo a pedir perdón. Lo que también tengo claro es que determinadas personas toman que les pidas perdón como una humillación por tu parte y pueden aprovecharse de ello luego. Es mi experiencia. Estoy de acuerdo con todo tu comentario, sobre todo con la frase final excepto con la palabra SIEMPRE.
Respecto al ejemplo no se trata de una situación concreta, se trata de personas con un perfil concreto.
Muy interesante Pablo. Se nota que eres un sentimental y que eso de ser padre te ha cambiado, para bien.
En el último punto añadiría un anexo: Disfruta con lo que haces, es el camino más corto para ser feliz.
Buenos consejos Pablo, sí señor… en el del perdón hay mucha miga, estoy un poco con Wilson aunque entiendo lo que dices, creo que es motivo de otro post (no os preocupeis yo no lo voy a proponer como tema que ya va bien con este pasteleo… 😉
Buenos consejos Pablo.
No creo que pedir perdón sea signo de debilidad, al contrario pienso que es mas una fortaleza, porque l perdón suele ir ligado a reconocer algún error y eso es un valor que no se debe de perder.
Pablo perdón por haber escrito en tu blog
perdoname por no estar de acuerdo en lo del perdon.
Que movidón con el perdón! Lo siento, pero no tengo una postura definida al respecto…
Lo más importante y cierto nºs 4 y 5. De hecho, mi criterio de siempre para las nuevas amistades es el nº4. Si alguien es mala persona, me siento repelido, y al contrario. Y por los malos no hay que sentir lástima, estoy de acuerdo, sólo hay que ajustar el silenciador y apuntar bien…
Yo estoy con Pablo y al resto no os pido perdón por ello, ;). Lo difícil es detectar a esas personas, pero a base de pedir perdón y ver su reacción, acaba por no compensarte pedirlo.
Además de saber pedir perdón es de buen nacido ser agradecido (gracias por tus elogios a mi post).
Hola Pablo, me ha gustado tu post, mucho mas que el de Alvaro, por cierto si lo vuelves a leer, al final hay una nota aclaratoria que se le habia olvidado escribir