Este medio día antes de una comida familiar me ha dado tiempo a ojear el Pais Semanal que mi suegro compra, junto con varios periodicos y sus dominicales más, todos los domingos. La cosa es que han llamado a la mesa justo cuando estaba con ello pero lo poco que me ha dado tiempo a leer hablaba de que parece que cada vez estamos más incomodos con nuestra propia compañía y que utilizamos medios como la televisión o los ordenadores para evitar esos momentos que normalmente nos harían charlar un rato de yo a yo. algo similar a lo que hace el rey de marruecos cuando habla de si mismo en tercera persona.
Nunca lo había pensado de esa manera, pero tiene bastante sentido, leer un buen libro te distrae, te entretiene mucho, pero tiene un defecto, los tiempos los marcas tú y tienes tiempo para reflexioanar. Con al Tele esto no pasa, incluso los anuncios te distraen. Es curioso que tengamos miedo o nos sintamos incomodos con nuestra propia presencia, no quiero pensar lo que significa esto en la vida familiar, si no queremos conocernos a nosotros mismos que nos puede atraer de conocer a los que nos reodean?
Esto me ha resultado chocante por que hace un mes aproximadamente cambiamos la distribución del salón por enesima vez y como la television caía en una zona donde no había conector para la antena estuvimos casi tres semanas sin televisión y no la echamos de menos, con lo cual fantasemos con llevarla a otra habitación, no dejarla en el salón y que para verla tuvieramos que hacer el «esfuerzo» de movernos del sofá a otro sitio no tan cómodo, de esta manera solo veríamos lo que relamente nos atrajese, no por norma y aunque no nos interese nada de lo que están poniendo. Al final no lo hemos hecho, aunque tampoco lo hemos descartado, simplemente puse la la conexión de la antena por que teníamos visita durante unos días y ya entramos de nuevo en la rueda.
Ahora tenemos ofertas de ocio continuas y se nos vende que el tiempo que tenemos tenemos que aprovecharlo para divertirnos y nosotros lo compramos por que al fin y al cabo la vida son dos días, tenemos vacaciones…. viajamos todas las vacaciones, tenemos dos horas, mejor ver una peli… Y mi pregunta es si al final de nuestros días no veremos como una perdida de tiempo tanto ocio y nos gustaría haber dedicado algo más de tiempo a tener pequeñas charlas internas para conocernos un poco mejor, para entonces,quizá, no podremos comprar más tiempo.
Conocerse un poco más a uno mismo es estar un poco más cerca de la felicidad
Mucha razón don Pablo, y también es cierto que cada vez se habla menos… a mí personalmente, me encanta desayunar en la cocina, en mesa chica con mi mujer cara a cara, aunque estés medio dormido, me da 20 minutos que sé que veo y hablo con ella todos los días de yo a yo… con uno mismo, el problema es que a menudo nos tenemos miedo a enfrentarnos a nosotros mismos no? 😉
Que gran post. Yo también ví el artículo y me dejó anonadado, porque me ví reflejado en más de un caso. Si es que lo difícil es pensar… y más sobre uno mismo. Muy bien traído.
Me encanta tu post Pablo. Totalmemte de acuerdo con el artículo de El Pais y con lo que expones. Necesitamos un de «yo a yo» cada día.
Me encanta que te encante Bea 🙂
La soledad voluntaria es un buen recurso para escucharse un rato. Pero como todo lo valioso, es necesario esforzarse y buscar conscientemente ese momento. Para mi son reconfortantes esos minutos en «mi» compañía porque a menudo descubro lo que realmente siento y deseo.
Pablo, cuando te leo me haces reflexionar,… va a ser que eres un filósofo de la nube. Enhorabuena