El tema delos taxis en NY está totalmente aparte de las experiencias que he vivido en cualquier pais de los que he visitado, que tampoco son tantos. Cuando uno ve las peliculas rodadas en NY y un tipo se sube a un taxi y sale realmente mareado, creía que eran una especie de guiño a un modo de conducción algo imprudente. No lo es, es totalmente verídico y pedir un taxi para la gente que le de un poco de miedo una conducción, por decirlo de alguna manera, imprudente, debería fijarse muy bien, que es lo que hace el taxista para llegar hasta ellos, es decir, el tipo de giro, a cuantos coches y personas a puesto en riesgo, incluido a si mismo… Si la maniobra a sido brusca, debería pasar a intentar coger otro.
Los conductores suelen ser inmigrantes, algunos de ellos tienen un dominio del ingles que no va más allá del número de la calle al que quieres ir. Supongo que es esa disparidad de procedencias la que produce el aparente caos con el que se conduce en la ciudad.
Otra cosa muy curiosa es que con los planes de tarifa plana de precios en telefonía móvil, eso de hablar con el conductor se ha acabado. Todos está hablando sin parar durante todo el trayecto en un tono de voz bajo y monótono, incluso se llegan a tapar la boca por si les oyes, cosa que lamentndolo mucho es dificil, ya que armenio de momento no dominino.
En todos ellos tienes una pantalla tactil que me ha parecido de lo mas util, ya que dividiva en dos, te muestra en un lado un video de noticias, anuncios, espectaculos… y en el otro un mapa en el que se señala la posicion de taxi mediante gps, en otros incluso, te muestra la ruta realizada.
El precio es infinitamente más barato que en España, no creo que me equivoque por mucho si digo que debe ser inferior a la mitad del de una ciudad como Madrid.
Es un análisis muy acertado. De todas formas este verano les hice frente con un todoterreno que alquilé. Al final son taxistas como los de Madrid, son los que más tienen que perder en un golpe y si tienes un poco de agresividad y no les cedes terreno, descubres que tienen frenos y respetan a los demás vehículos.
Por cierto, vi taxis de siete plazas y algún jeep cherokee pintado de amarillo. Esta ciudad es sorprendente.