Cuando observamos grandes obras arquitectónicas de nuestro tiempo nos llegan de la memoria , casi sin querer, el nombre de famosos arquitectos que se dan codazos en los rincones de nuestra cabeza con nombres de actores, políticos y otra parafernalia de gente famosa por unos motivos u otros, a veces incluso sin motivo, como Dinio. Cuando la NASA o en la Formula Uno sacan innovaciones tecnológicas sabemos que al cabo de pocos años veremos esas innovaciones en nuestras casas en forma de colchón o de ABS de coche. Lo cierto es que las obras magnas arquitectónicas de nuestros tiempo no dejan un legado heredable para sus congéneres más pobres. Así las casas para el pueblo, en las que habitamos las mayoría de los mortales, han sido construidas con formas y materiales que, salvo raras excepciones y algunos elementos como aislantes o recubrimientos, poco distan de las casas de hace 50 años.
Soy un gran amante de la arquitectura, y quien me conoce sabe que después de libros de diseño, en mi estantería se pueden encontrar muchas obras sobre arquitectura, pero es cierto que ha pesar de que, por ejemplo, la ciudad de las artes y las ciencias me puede gustar o no, no modifica ni hace la vida más fácil a los comunes mortales que seguimos viviendo en nuestras casas. En este aspecto, el legado cultural dejado por Calatrava se centra en una determinada ciudad y para un público muy objetivo. no trasciende en una cultura global mundial.
Esto lo interpreto de esta manera, si me dieran a elegir ¿quién preferiría ser?, el diseñador de una pluma Mont Blanc o el inventor del Boli BIC. Mi respuesta es clara, BIC.
Entonces ¿que le pasa a la arquitectura BIC?, a la que la mayoría del mundo usa, para cuando un paso más allá, ¿para cuando innovaciones que no se dejen notar solamente en el precio de coste para los constructores y las promotoras?, ¿para cuando soluciones originales, económicas y verdaderamente revolucionarias?
Se que idéas hay, de jóvenes y no tan jóvenes arquitectos que innovan y dan con soluciones verdaderamente buenas, sostenibles y económicas, pero no tienen un apoyo por parte de la industria. Al igual que con los gobernantes, ¿los pueblos tiene la arquitectura que se merece?, esta falta de originalidad ¿se debe o es culpa de los usuarios finales que no estan dispuestos a admitir algo que se salga de lo nomal?. Es triste decir que en el único ambito en el que se innova, al menos en españa, es con la vivienda social, que ningún promotor privado se atreva a ofrecer algo fuera de lo normal para demostrar que otra vivienda (vida) es posible.
me ha gustado pablo, yo preferiria crear la mont blac