He de reconocer que cuando estudiaba historia del diseño e historia del Arte, el Art Nouveau y el Art decó pasaron completamente desapercibidos para mí, en las fotografías y en los libros de arte surgían como un fugaz movimiento del que no se encontraban llamadas en movimientos posteriores. Por otro lado, me parecía un arte fácil, en cuanto a que esas formas orgánicas estaban ahí, en todas partes de la naturaleza para copiarlas. Absolutamente lamentable e imperdonable por mi parte.
Hace unos 4 años fui de viaje de placer a Salamanca y de casualidad, casi de pasada, cuando estábamos a punto de dar la vuelta para concluir un largo paseo vimos un bonita fachada realizada realizada en metal y vidriera. Era la Casa Lis, pasamos, reconozco que no con muchas ganas por mi parte, y empecé a disfrutar de algo completamente nuevo y fascinante… Pequeños objetos realizados con un exquisito gusto y muy ordenados por salas. La visita se convierte en un mundo de sensaciones que pasan desde la admiración a la ternura, pasando por la risa e incluso el terror, ya que las dos o tres salas de muñecas de porcelana son de lo más siniestras.
Mobiliario tienen muy poco, lo que permite admirar cosas que no es tan común encontrar en los libros. Me quedo con todo lo relacionado con los Huevos Fabergé y como curiosidad un juguete de niño, que era un bebe negro en posición de buda que se llamaba googgle o algo bastante similar al popular buscador. no dejan tomar fotos por lo que no tengo prueba del mismo.
El Art Nouveau surge a finales del XIX y dura hasta las primeras decadas del XX. Huye del simbolismo para acercarse a una realidad más auténtica, busca una identidad más moderna y urbana, un cambio radical con la entrada del nuevo siglo, un siglo de revoluciones. Sus máximos exponentes se encuentran en arquitectura y en diseño.
El Art Deco fue el relevo del Art Nouveau, surgió en Europa, más concretamente en Paris, en los años 20 y bebía de múltiples estilos como el Antiguo Egipto, el surrealismo, el constructivismo, neoclasicismo, futurismo… y también mucho de la cultura popular. Precisamente pretendía una vuelta a valores más tradicionales y artesanales. Formas orgánicas como en el Art Nouveau, trataba a estas de una manera más obvía.
En definitiva si queremos ver una síntesis de estos dos estilos comprimidos en unos cuantos metros cuadrados no podemos dejar de visitar Salamanca y una de sus pequeñas joyas como es el Museo Casa Lis.